El té negro es un té que se encuentra oxidado en mayor grado que las variedades de té verde, té oolong y té blanco. En el instante en que se recolectan las hojas, empiezan a marchitar e inicia el proceso de oxidación. Luego, se suelen triturar o enrollar para acelerar el proceso.
El perfil de sabor es fuerte, con mucho cuerpo y profundidad. Dado que es el té más oxidado, contiene más cafeína que otros tés, además debería prepararse con las temperaturas más elevadas.