El té de Jazmín es sin duda uno de los tés más famosos y populares en el mundo. Esta mezcla entre té y flores de Jazmín es una infusión aromática que encierra historia y misterio.
Por décadas ha ido cautivando a los amantes del té por su lindo color en taza, sus exquisitos sabores y por su delicada fragancia. Justamente el nombre de esta flor proviene del persa “Yasmin” que significa “fragancia”.
Pero ¿de donde nace el té de jazmín? ¿Cuáles son sus principales beneficios y propiedades? ¿Qué hace esta mezcla tan exquisita? y ¿Cuál es su método de preparación recomendado?
En este articulo te lo contamos, así que: haz una pausa, ve por tu taza de té favorita y disfruta de este artículo.
Historia
La planta de Jazmín es miembro de la familia Oleacae, la cual es originaria de Asia del Sur. Se estima que alrededor del mundo hay cerca de 200 especies distintas de Jazmín.
Se cree que el Jazmín se introdujo en China alrededor del siglo I d.c, durante el periodo de desunión. Pero no fue hasta en los tiempos de la dinastía Song que se mezcló con té, teniendo su mayor fama y alcance durante la dinastía Ming. En este periodo, desde 1368 hasta 1644, se popularizó el uso de los objetos y patrones florales, por lo que el consumo de tés con aromas florales también se vio en aumento.
Durante la siguiente dinastía, la Dinastía Qing, la producción del té verde jazmín tuvo un extraordinario auge, debido a la gran repercusión comercial exterior de China, lo que influyó energéticamente al aumento de exportación del té a los mercados occidentales.
Para la producción del té de jazmín se pueden utilizar dos especies de la planta: el Jazmín común y el Jazmín Sampaguita. El primero es originario de Oriente Medio, mientras que la especie Sampaguita es nativo del Himalaya oriental, aunque hoy en día ambas especies crecen en muchos países del mundo.
En China, La planta de jazmín crece a gran altura en las montañas y es producido principalmente en las provincias de Fujian, Hunan, Jiangsu, Jiangxi, Guangdong, Guangxi, y Zhejiang.
¿Cómo se logra su aromatización?
El proceso de producción de té de jazmín es muy minucioso y requiere de un gran cuidado, habilidad y paciencia.
Su producción comienza durante la primavera, cuando los brotes de té son muy pequeños, estos son recogidos delicadamente y se llevan a tostar para evitar su oxidación. El té es almacenado por algunos meses en un lugar fresco y seco para, posteriormente, agregar el Jazmín, ya que su cosecha optima comienza durante el verano.
Las flores deben ser recogidas en el momento perfecto: ni muy antes ni muy después, puesto que los brotes no se abrirán lo suficiente como para que se utilicen en el proceso de perfumado del té e incluso habrán perdido sus principales componentes aromáticos.
Así que deben ser recogidos en el momento perfecto: cuando están cerrados durante el día, pero suficientemente maduros para abrirse e impregnar al té con su agradable fragancia. Solamente en cuanto hayan alcanzado esta etapa oportuna, pueden utilizarse para aromatizar el té.
Luego, el jazmín y las hojas de té se colocan en capas alternas, se dejan reposar durante varias horas, elevándose la temperatura a unos 45°. La mezcla se divide en pilas más pequeñas con el fin de que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez alcanzada esta temperatura, se apilan nuevamente y se dejan para permitir que el té absorba la fragancia de las flores. Este proceso se repite hasta que las flores hayan transferido su hermoso aroma a las hojas del té.
Propiedades y Beneficios
Como mencionamos en el principio, el té de jazmín no solamente destaca y cautiva por su bella fragancia floral, sino que también ofrece innumerables beneficios para la salud. Esto es gracias a la mezcla entre el té, que puede ser verde o blanco, y los pétalos de la flor que resulta un brebaje de propiedades combinadas y beneficiosas.
En la India, el jazmín es uno de los principales ingredientes en los brebajes herbales y de la medicina ayurvédica. Tiene un alto contenido en antioxidantes y epicatequinas, que le confiere propiedades sedantes, calmantes, diuréticas, digestivas, antiespasmódicas, antisépticas e incluso analgésicas.
Algunos de sus propiedades y beneficios son:
- Los antioxidantes protegen a nuestro cuerpo del daño de los radicales libres y de las toxinas ambientales, previniendo las enfermedades relacionadas con la edad
- Ayudan areducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardíaca
- Actúan comoantiinflamatorios naturales
- Estimulan el metabolismo, mejorando la combustión de grasas
- Reduce los síntomas de la EII (Enfermedad Inflamatoria Intestinal)
- Los polifenoles nos protegen contra los agentes carcinógenos
- favorece la reducción en la acumulación descontrolada de colesterol en nuestra sangre y disminuye su formación
- Actúa como prebiótico, proliferando la población de bacterias beneficiosas que residen en el colon, tales como Bifidobacterium. El consumo frecuente de esta bebida te ayudará a proteger la microbiota intestinal y, por ende, evitar trastornos intestinales.
Por otra parte, el efecto calmante que posee el té verde, combinado con el dulce aroma del jazmín, produce un efecto positivo en la actividad nerviosa autónoma involucrada en los estados de ánimo. Los estudios han demostrado que el hermoso olor del jazmín actúa como un sedante suave, reduciendo el ritmo cardíaco y fomentando relajación. Así que saborear una taza de té verde de jazmín tos ayudará a descansar y reducir el estrés de forma natural, favoreciendo un sueño más profundo e incluso mejorando el estado de ánimo.
Modo de Preparación
Y bueno, ¿Cómo podemos preparar el té de jazmín? La infusión de este té es muy sencilla. Para consumir una excelente taza, debes tener en cuenta lo siguiente:
Cantidad de té
Para una taza de 200 ml debes agregar 2 gramos de té
Temperatura del agua
El agua debe estar a una temperatura entre 70° a 75°
Tómate tu tiempo
La infusión para este tipo de té debe ser entre 2 a 3 minutos
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